Desgraciadamente no siempre es posible rescatar los dientes permanentes. Si existe un muy fuerte daño a la estructura del diente, a veces es inevitable recuperar los tejidos de el diente afectado. Lo que queda es un espacio. Esta situación, naturalmente, es poco atractiva, sobre todo en la región anterior o en la zona premolar. Ahora bien, si todavía existe estructura dentaria, sería posible proporcionar al diente con una corona. Asimismo, los espacios se puede cerrar por medio de puentes. Sin embargo, otra variante moderna es el uso de uno o varios implantes.

¿Qué son los implantes?

Las dentaduras están generalmente confeccionadas con soportes en los dientes restantes. En la mayoría de los casos, los pacientes sienten una prótesis simple como una situación desagradable y preocupante. Sin embargo, los implantes reemplazan el diente extraído en su totalidad. Se componen de dos partes: un implante de titanio que se inserta en el hueso de la mandíbula y una corona de cerámica. La ventaja de un implante es que ocupa completamente el lugar del antiguo diente y aparece como tal. Los implantes fusionan con el hueso de la mandíbula, formando una unidad sólida. La parte superior, la corona del diente artificial es tan resistente como el diente real. Puesto que el titanio se utiliza principalmente para la producción de un implante, no hay reacciones cruzadas con las células del cuerpo y el material es fácilmente aceptado por el cuerpo.

Cuando valen la pena los implantes?

Los implantes son la alternativa lógica cuando los dientes residuos estan defectuosos y ya no es posible restaurar los dientes por medio de una o varias coronas o puentes. Asimismo, se recomienda el uso de un implantes cuando la posición de los dientes o el espacio no permite utilizar una prótesis. La estructura dentaria remanente no debe verse afectada por un implante. El problema de un puente es que se tienen que preparar los dientes restantes. Incluso los dientes perfectamente sanos pueden ser dañados a largo plazo de esta manera. Cuando se utiliza un implante, sin embargo, los dientes no se ven afectados.

Operación con tiempo corto de curación

El uso de implantes tiene lugar en una pequeña operación que se realiza directamente en nuestra clínica. La parte inferior del implante se inserta entonces en el hueso y la herida se sutura. Después de el período de cicatrización, colocamos en otro tratamiento, la corona del diente sobre el implante. La corona se hace en un laboratorio dental y ópticamente igual a sus dientes sanos. El tiempo que el implante necesita para crecer firmemente en el hueso toma unas pocas semanas. Ahora el implante es totalmente resistente y ya no se diferencia de los demas dientes en la boca ya que posee el aspecto de los dientes restantes.
Sin embargo, existen algunos factores contra el uso de implantes. Si el hueso de la mandíbula está gravemente dañado o hay poco espacio disponible, no es posible utilizar los implantes. Pero incluso para estos casos le ofrecemos una gran gama de soluciones estéticas.